KOH TAO: LA JOYA TROPICAL DE TAILANDIA 

Koh Tao, cuyo nombre se traduce como «Isla Tortuga», es un pequeño paraíso situado en el Golfo de Tailandia. Famosa por sus aguas cristalinas, playas de arena blanca y vibrante vida marina, esta isla es un destino popular tanto para los amantes de la naturaleza como para aquellos que buscan desconectarse en un entorno idílico.

Se ubica al norte de Koh Samui y Koh Phangan, formando un trío de islas turísticas en el golfo. Aunque no cuenta con aeropuerto, es accesible por ferry desde Koh Samui, Koh Phangan o desde la costa tailandesa, específicamente desde Surat Thani o Chumphon.

Dentro de sus playas principales se encuentran: 

• Sairee Beach: La playa más larga y popular de la isla, con una atmósfera relajada, bares junto al mar y alojamientos para todos los presupuestos. Es el lugar ideal para disfrutar de atardeceres espectaculares.
• Shark Bay: Perfecta para el esnórquel, aquí puedes nadar con tiburones punta negra (totalmente inofensivos) y disfrutar de arrecifes de coral vibrantes.
• Ao Leuk y Tanote Bay: Menos concurridas y perfectas para quienes buscan tranquilidad, ambas ofrecen vistas impresionantes y aguas ideales para nadar.

Las actividades más populares son: 

1. Buceo y esnórquel: |Koh Tao es un destino de clase mundial para el buceo, con más de 20 sitios destacados como Chumphon Pinnacle y Sail Rock. También es uno de los lugares más económicos para obtener certificaciones de buceo PADI. Para quienes no desean bucear, el esnórquel ofrece una oportunidad maravillosa de explorar la vibrante vida marina de la isla.
2. Senderismo: Desde Koh Tao parten diversos senderos que conducen a miradores espectaculares como el «John-Suwan Viewpoint», donde las vistas panorámicas de la isla y el golfo son impresionantes.
3. Kayak y paddleboard: Con aguas tranquilas y cristalinas, estas actividades son ideales para explorar las pequeñas calas y playas escondidas de la isla.

Koh Tao está comprometida con la preservación de su belleza natural. Varias organizaciones locales promueven prácticas de turismo sostenible, como la limpieza de playas y el cuidado de los arrecifes de coral. Se recomienda a los visitantes respetar las normas ambientales, como no tocar los corales ni alimentar a la vida marina.