DE LOS FUEGOS ARTIFICIALES A LOS DRONES: LA TRANSFORMACIÓN DE LAS CELEBRACIONES EN CHINA
La pirotecnia ha sido parte fundamental de la cultura china durante siglos, asociada con eventos festivos, bodas, celebraciones de Año Nuevo Lunar y rituales tradicionales. Inventados en China durante la dinastía Tang (618–907 d.C.), los fuegos artificiales simbolizaban alegría, buenos augurios y la capacidad de alejar los malos espíritus.
Sin embargo, en las últimas décadas, los fuegos artificiales han enfrentado críticas debido a los impactos negativos en la calidad del aire, el ruido excesivo y los riesgos de incendio. En China, con niveles de contaminación del aire frecuentemente elevados en grandes ciudades, gobiernos locales han implementado regulaciones estrictas, prohibiendo el uso de fuegos artificiales en muchas áreas urbanas.
En respuesta a estas restricciones, China ha abrazado los espectáculos de drones como una alternativa moderna y sostenible. Estos espectáculos se han vuelto populares durante eventos como el Año Nuevo Lunar, ceremonias de apertura y celebraciones nacionales.
Los drones, equipados con luces LED programables, ofrecen la posibilidad de crear patrones y figuras tridimensionales en el cielo, desde dragones hasta caracteres chinos, con un alto nivel de precisión.
En Shanghái, para dar la bienvenida al Año Nuevo 2020, un espectáculo con miles de drones iluminó el cielo nocturno sobre el río Huangpu. Formaciones que incluían un reloj, saludos de Año Nuevo y figuras culturales, reemplazaron por completo a los fuegos.
El reemplazo de fuegos artificiales por drones en China ejemplifica la capacidad del país para combinar tradición e innovación. Al integrar nuevas tecnologías en celebraciones tradicionales, China no solo honra su rica herencia cultural, sino que también lidera el camino hacia festividades más sostenibles y seguras.