EL PASSAGE DU GOIS: UNA CARRETERA QUE DESAPARECE BAJO EL MAR
El Passage du Gois, ubicado en la región de Vendée, en la costa occidental de Francia, es una carretera única en el mundo. Este tramo de 4,2 kilómetros conecta la isla de Noirmoutier con el continente a través de la bahía de Bourgneuf, y lo extraordinario de esta carretera es que desaparece bajo el agua dos veces al día debido a las mareas. Su carácter efímero y su impresionante paisaje lo convierten en un destino icónico tanto para turistas como para aventureros.
Esta carretera tiene una larga historia que data de siglos atrás, cuando los locales comenzaron a utilizar los bancos de arena expuestos durante las mareas bajas para cruzar hacia la isla de Noirmoutier. La carretera moderna se estableció en 1701, mejorada con el paso de los años para facilitar su tránsito. Aunque hoy existen alternativas como el puente de Noirmoutier, inaugurado en 1971, esta carretera sigue atrayendo visitantes por su singularidad.
El acceso al Passage du Gois está regulado estrictamente por el ciclo de las mareas:
- Durante la marea baja, la carretera emerge y permanece accesible durante unas 3 a 4 horas antes y después del punto más bajo de la marea.
- Durante la marea alta, la carretera queda completamente sumergida bajo 1 a 4 metros de agua.
La precisión de los horarios de marea es vital para quienes desean atravesarla, y paneles informativos a ambos extremos de la carretera indican las horas seguras para el tránsito.
A pesar de su belleza, el Passage du Gois entraña riesgos:
- Atrapamiento por la marea: Los conductores o peatones que no respetan los horarios de marea pueden quedarse atrapados cuando el agua comienza a subir. Para evitar tragedias, torres de rescate están dispuestas a lo largo de la carretera, permitiendo a los atrapados esperar a salvo hasta que la marea vuelva a bajar.
- Condiciones del suelo: La carretera puede volverse resbaladiza debido a algas y y lodo, lo que requiere precaución adicional al conducir.
Con el aumento de las amenazas asociadas al cambio climático y al aumento del nivel del mar, preservar el Passage du Gois es un desafío. Las autoridades locales y nacionales trabajan en medidas de conservación y en garantizar la seguridad de los usuarios, al tiempo que protegen el delicado ecosistema marino que lo rodea.
El Passage du Gois es más que una carretera: es un símbolo de la interacción entre la naturaleza y las actividades humanas. Con su combinación de historia, belleza natural y peligro inherente, ofrece una experiencia única que cautiva a todos los que se aventuran a descubrirlo. Esta carretera evanescente es un recordatorio de cómo el mundo natural puede marcar el ritmo de la vida cotidiana, incluso en una era dominada por la tecnología.