EL MISTERIOSO CAMINO DE LADRILLOS EN EL FONDO DEL OCÉANO
La exploración de los océanos continúa revelando secretos fascinantes, y uno de los hallazgos más enigmáticos de los últimos años es el camino de ladrillos localizado en el fondo del océano Pacífico.
En 2022, un equipo de científicos exploraba la cordillera Liliʻuokalani, un área volcánica en el Monumento Nacional Marino Papahānaumokuākea, en Hawái. Durante esta misión, descubrieron lo que parecía un camino perfectamente alineado de ladrillos amarillos en el lecho marino, a miles de metros de profundidad. Este sendero fue captado por cámaras operadas a distancia y dejó a los investigadores atónitos.
A primera vista, el «camino» tiene un aspecto casi artificial, como si hubiera sido construido por manos humanas en un pasado remoto. Las piedras están dispuestas de forma tan precisa que evocan las carreteras romanas o las vías adoquinadas de civilizaciones antiguas. Este hallazgo dio pie a numerosas teorías sobre su origen.
El descubrimiento del camino submarino generó especulaciones sobre posibles civilizaciones avanzadas desaparecidas. Muchos lo vincularon al mito de la Atlántida, la legendaria ciudad perdida descrita por el filósofo griego Platón. Según el mito, esta avanzada civilización habría desaparecido bajo las aguas después de un cataclismo.
Sin embargo, aunque el hallazgo puede parecer sacado de una novela de ciencia ficción, los científicos han ofrecido explicaciones más realistas y geológicas.
Según los expertos, este «camino» no es producto de una civilización perdida, sino de un proceso geológico conocido como fracturación térmica.
- El área donde se encontró el camino es una antigua caldera volcánica.
- Las rocas basálticas, debido a procesos de enfriamiento extremo y movimientos tectónicos, se agrietan de forma natural en patrones rectilíneos que pueden parecer artificiales.
- La combinación de la luz de las cámaras submarinas y la disposición de las grietas contribuyó al efecto visual de un sendero.
A pesar de estas explicaciones científicas, el descubrimiento sigue siendo un ejemplo de cómo la naturaleza puede imitar formas construidas por el hombre.
Más allá de su atractivo visual, el camino de ladrillos submarino subraya la importancia de la exploración de los océanos. Hasta el momento, más del 80 % de los océanos del planeta sigue siendo desconocido para los humanos. Hallazgos como este nos recuerdan que aún hay mucho por aprender sobre la historia de la Tierra y los procesos que moldean su geografía.