En el remoto archipiélago de las Islas Feroe, entre Escocia e Islandia, se encuentra un fenómeno natural que desafía la percepción humana: el Lago Sørvágsvatn, también conocido como Lago Leitisvatn. Este cuerpo de agua ha ganado fama mundial por su espectacular ilusión óptica, que lo hace parecer como si flotara por encima del océano Atlántico.

Sørvágsvatn es el lago más grande de las Islas Feroe, con una superficie de aproximadamente 3,4 km² y ubicado en la isla de Vágar. Lo que lo hace especial es su ubicación en una meseta que se eleva sobre el mar, creando la impresión de que el lago se encuentra suspendido a cientos de metros sobre el océano.

Sin embargo, en realidad, la diferencia de altura entre la superficie del lago y el mar es de solo unos 30 metros. La ilusión se debe a la inclinación del terreno y a la perspectiva desde ciertos ángulos, especialmente desde el acantilado Trælanípa, un impresionante mirador que ofrece vistas panorámicas del lago y el océano.

El lago es conocido con dos nombres: Sørvágsvatn y Leitisvatn, dependiendo de a quién se le pregunte. Los habitantes del pueblo de Sørvágur, situado al oeste, lo llaman Sørvágsvatn, mientras que los de Miðvágur y Sandavágur prefieren llamarlo Leitisvatn. Esta diferencia en el nombre ha generado cierta rivalidad amistosa entre las comunidades.

Según antiguas leyendas feroesas, el lago y sus alrededores estaban habitados por seres místicos y trolls, lo que ha alimentado la fascinación por este lugar mágico.

Sørvágsvatn se ha convertido en una atracción turística importante para los viajeros que visitan las Islas Feroe. La caminata hasta Trælanípa es relativamente accesible y ofrece una de las vistas más icónicas del archipiélago. Además, el lago cuenta con una pequeña cascada, Bøsdalafossur, que vierte sus aguas directamente en el océano Atlántico.

Para aquellos que buscan experiencias en la naturaleza, el lago también es ideal para paseos en bote y senderismo, permitiendo explorar el paisaje feroés en su máximo esplendor.