EL RELOJ ASTRONÓMICO DE PRAGA: UN TESORO MEDIEVAL EN FUNCIONAMIENTO

Ubicado en la histórica Plaza de la Ciudad Vieja de Praga, el reloj astronómico de la capital checa es una de las maravillas medievales más fascinantes y el reloj astronómico en funcionamiento más antiguo del mundo. Conocido como el Orloj, este reloj fue instalado en 1410 y ha cautivado a locales y visitantes durante más de seis siglos.
El Orloj fue creado por el relojero Mikuláš de Kadaň y el astrónomo Jan Šindel. Su complejo mecanismo ha sido objeto de diversas restauraciones a lo largo del tiempo, pero su esencia y funcionamiento se han mantenido intactos desde la Edad Media. En 1490, el maestro relojero Hanus amplió y mejoró el mecanismo, añadiendo los característicos autómatas.
El reloj consta de tres partes principales:
- Esfera astronómica: Representa la posición del Sol y la Luna en el cielo, además de mostrar información como las fases lunares y la hora según diferentes sistemas medievales.
- El desfile de los apóstoles: Cada hora en punto, las figuras mecánicas de los apóstoles emergen para realizar un desfile, mientras que otros autómatas, como la Muerte con su reloj de arena, simbolizan el paso del tiempo.
- El calendario: Un disco inferior muestra los meses del año con ilustraciones que representan las estaciones y signos del zodiaco.
Más allá de su precisión técnica, el reloj astronómico de Praga es un símbolo de la ciudad y una obra maestra de la ingeniería medieval. Su permanencia en funcionamiento durante más de 600 años es testimonio del ingenio de sus creadores y del valor histórico que representa.
Cada día, miles de turistas se congregan en la Plaza de la Ciudad Vieja para ver el espectáculo del Orloj, convirtiéndolo en una de las atracciones más icónicas de Europa. Su importancia trasciende lo meramente decorativo, pues sigue siendo un instrumento de medición del tiempo y del cosmos, tal como fue concebido en el siglo XV.
A lo largo de su historia, el reloj ha sufrido daños, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial, cuando quedó parcialmente destruido. Sin embargo, siempre ha sido restaurado con meticuloso cuidado para preservar su autenticidad y mantener su funcionamiento. En la última gran restauración de 2018, se repararon sus mecanismos originales y se renovaron sus detalles artísticos para devolverle su esplendor medieval.