LA CULTURA OLMECA: LA CIVILIZACIÓN MADRE DE MESOAMÉRICA

La cultura olmeca es considerada la primera gran civilización de Mesoamérica y la base de muchas culturas que la sucedieron, como los mayas y los aztecas. Floreció entre el 1500 a.C. y el 400 a.C., en la región que hoy comprende los estados mexicanos de Veracruz y Tabasco. Su influencia se extendió por gran parte de Mesoamérica, estableciendo elementos culturales, religiosos y artísticos que perduraron por siglos.
Los olmecas habitaron una región de selvas tropicales y planicies costeras. Sus principales centros urbanos fueron:
- San Lorenzo (1200-900 a.C.): Primera gran ciudad olmeca, con un avanzado sistema de drenaje y esculturas monumentales.
- La Venta (900-400 a.C.): Centro ceremonial más importante, donde se hallaron pirámides, altares y cabezas colosales.
- Tres Zapotes (desde 900 a.C.): Otro centro relevante, con importantes vestigios de su escritura y calendario.
Arquitectura y Escultura
Los olmecas construyeron grandes plataformas y pirámides de tierra, además de esculpir en piedra. Su arte más representativo son las cabezas colosales, enormes esculturas de piedra de hasta 3 metros de altura y varias toneladas de peso, que representan a gobernantes o guerreros. También elaboraron altares, figuras de jade y estelas con inscripciones.
Escritura y Calendario
Se cree que los olmecas desarrollaron uno de los primeros sistemas de escritura en Mesoamérica. También crearon un calendario basado en ciclos de 260 y 365 días, utilizado posteriormente por los mayas y otras culturas.
Religión y Creencias
Los olmecas tenían una religión politeísta, con dioses asociados a la naturaleza. Su deidad principal era el Dios Jaguar, símbolo de poder y fertilidad. También practicaban el sacrificio ritual y el juego de pelota, elementos que influirían en civilizaciones posteriores.
A pesar de su desaparición alrededor del 400 a.C., los olmecas dejaron una profunda huella en Mesoamérica. Su arte, religión y conocimientos fueron adoptados y perfeccionados por mayas, zapotecas y aztecas. Su influencia en la escritura, el calendario y la organización social los coloca como la «Cultura Madre» de la región.
Los misterios de los olmecas siguen fascinando a arqueólogos e historiadores, pues su legado sigue vivo en la historia de México y el mundo.