WINGSUIT, EL DEPORTE MÁS PELIGROSO DEL MUNDO
El traje alado, conocido en inglés como wingsuit, es una innovación en el ámbito de los deportes extremos que ha permitido a los humanos experimentar el vuelo de una manera más cercana a la de las aves.
Este traje especial, diseñado con membranas entre los brazos y las piernas, proporciona una mayor superficie de sustentación, permitiendo al usuario planear largas distancias antes de desplegar su paracaídas.
El concepto tiene raíces en experimentos del siglo XX, cuando pioneros del paracaidismo intentaron mejorar la aerodinámica de sus descensos. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XX y principios del XXI que la tecnología y los materiales avanzados permitieron la creación de trajes eficientes y seguros.
En la actualidad, los trajes alados están hechos de tejidos aerodinámicos y resistentes que minimizan la resistencia al aire y maximizan el control del vuelo.
El traje alado funciona gracias a la sustentación generada por la tela extendida entre los brazos y las piernas. Los usuarios pueden controlar su trayectoria con movimientos sutiles del cuerpo, inclinándose para ajustar la velocidad y dirección.
La velocidad de descenso en un wingsuit es significativamente menor que en un salto en caída libre, y su velocidad horizontal puede superar los 160 km/h, lo que permite recorrer varios kilómetros antes de aterrizar.
El wingsuit flying es el deporte más practicado con el traje alado. Los deportistas saltan desde aviones, helicópteros o acantilados y planean a gran velocidad antes de desplegar su paracaídas. Una de sus variantes más extremas es el proximity flying, donde los practicantes vuelan lo más cerca posible de montañas y estructuras naturales, lo que aumenta el peligro.
