ESTILO NEOCOLONIAL CALIFORNIANO
Por: Paulina Grajeda
Su influencia en las mejores zonas de la ciudad durante la década de los 40’s
Después de la revolución mexicana se vivía en el país un profundo sentimiento nacionalista y una gran necesidad de cambio que movía a los artistas y arquitectos a buscar nuevos formas de representar la identidad mexicana y dar respuesta a las necesidades de su época. Mientras algunos decidieron adoptar las ideas y las formas más modernas, otros buscaron en los estilos del pasado las soluciones para el presente, promoviendo estilos como el neoazteca, el neomaya y el neocolonial.
Por motivos distintos al nuestro, esta forma de hacer arquitectura reciclando características del pasado era algo común desde el siglo XIX en varios países, este es el caso del neocolonial español, el cual surgió en Estados Unidos a principios del siglo XX y que como su nombre lo dice, se basaba en la arquitectura de las colonias españolas.
En 1915 se celebraba en San Diego, California la gran Exposición Panamá-California con la intención de festejar la apertura del Canal de Panamá. Al principio los organizadores del evento habían decidido que los edificios
de la exposición se construyeron siguiendo los estilos mission revival y pueblo revival, que provenían de la arquitectura de los pueblos nativos del sur de Estados Unidos especialmente en la época colonial. Sin embargo, cuando los arquitectos Bertram Goodhue y su colaborador Carleton Winslow tomaron las riendas del proyecto, decidieron recurrir el estilo neocolonial español y combinarlo con los mencionados estilos misión y pueblo, pero además con el neocolonial mexicano, el neomediterráneo, el neorenacentista español, e incluso, el neoárabe de influencia persa e islámica.
Finalmente, con esta variada mezcla de estilos se construyeron los edificios que formaron parte de la Exposición Panamá-California y que aún hoy podemos admirar en el Parque Balboa de la ciudad de San Diego. A partir de entonces este estilo se popularizó entre la alta sociedad californiana y ciudades como Santa Bárbara y San Clemente en el condado de Orange, la adoptaron, de ahí que el estilo se conociera como neocolonial californiano, teniendo también gran difusión a través de las películas de Hollywood que empezaron a mostrar esta arquitectura.
En México el neocolonial californiano empezó a utilizarse ampliamente a partir de los años 30’s, especialmente por aquellos que contaban con más recursos, volviéndose el estilo predilecto en colonias como la Condesa y Polanco en la Ciudad de México, mientras que en la ciudad de Chihuahua para los años 40’s y 50’s se construyeron en este estilo la mayoría de las casas de la colonia Cuauhtémoc, además de varias en colonias como la Zarco, Jardines del Santuario, Sector Bolívar, entre otras.
Las principales características de este estilo son muros de ladrillo con acabados lisos o texturizados en color blanco, cubiertas inclinadas con recubrimiento de tejas de barro, hermosos balcones y terrazas; puertas, ventanas y arcos enmarcados por detallados labrados en cantera o simulados con materiales como terracota, yeso o concreto, ventanas y puertas de madera, enrejados de elaborada herrería y bellos jardines circundantes que separaban a las casas de la calle.
