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LA RIQUEZA DE NUESTRA ARQUITECTURA MISIONAL

Por: Paulina Grajeda 

Templos históricos del estado de Chihuahua

Cuando pensamos en grandes y majestuosos templos históricos solemos pensar en las poblaciones del centro y sur del país, sin embargo, pocos saben que el estado de Chihuahua posee una enorme herencia histórica y cultural de este tipo.

En 1565 el franciscano Fray Pedro de Acevedo celebró en las ruinas de Paquimé la que sería una de las primeras misas en el actual territorio del estado de Chihuahua. Fue precisamente esta orden religiosa, los franciscanos, quienes comenzaron el proceso de evangelización de la población indígena en el estado de Chihuahua, que en aquel entonces formaba parte de la Nueva Vizcaya.

Unos años después, en 1586, llegaron también los misioneros de la Compañía de Jesús, conocidos como jesuitas. Estas dos órdenes religiosas fueron las encargadas de enseñar la religión católica a las muy diversas poblaciones indígenas del estado, mientras que los sacerdotes del clero diocesano eran los encargados de guiar la fe de las poblaciones españolas y criollas.

Poco a poco se fueron fundando pueblos de misión, como se les llamaba a las comunidades indígenas que eran dirigidas por un misionero; y pueblos españoles que según su principal actividad económica y tamaño se clasificaban como villas, reales de minas, haciendas agrícolas, ganaderas o de beneficio, y presidios, que eran asentamientos de soldados que buscaban defender el territorio conquistado las sublevaciones indígenas.

En todas estas nuevas poblaciones era necesaria la edificación de al menos un templo, siendo así que desde el siglo XVI hasta el XIX se construyeron cientos de ellos en todo el estado de Chihuahua, de los cuales aún se conservan más de 260.

En el caso de los templos de origen misional, es decir, los que fueron construidos por encargo de jesuitas o franciscanos entre los siglos XVI y XVIII, llamados comúnmente «misiones», el estado de Chihuahua tiene una de las herencias históricas y culturales más grandes de México. Se han identificado que fueron construidos 156 templos misionales, de ellos se conservan alrededor de 70 en su estado casi original, mientras que otros fueron severamente modificados o demolidos para dar pie a nuevos templos que en algunos casos son también consideras históricos por haber sido construidos entre los siglos XVIII y XIX.

Este patrimonio no solo se compone de las edificaciones religiosas, si no que en algunas de ellas además se pueden encontrar obras de arte como pinturas al óleo, pintura mural, esculturas en madera finamente pintadas y decoradas, retablos dorados, artesonados, mobiliario, ornamentos, vestimentas, archivos documentales y hasta instrumentos musicales. Además de ser el centro de ricas expresiones culturales de las comunidades en donde se encuentran.

Desde la ciudad de Chihuahua es posible visitar varios de estos maravillosos templos que se encuentran a menos de una hora de camino, por ejemplo, tan solo en la ciudad de Aldama tenemos el templo de Santa Ana de Chinarras (de origen misional y construido por los jesuitas alrededor de 1716), San Carlos Borromeo, construido como un templo de presidio, el Santuario de la Virgen de Guadalupe y San Jerónimo que es el principal templo de la ciudad y que ha sido recientemente restaurado.

En el municipio de Santa Isabel podemos visitar el templo de Santa Isabel en la cabecera municipal, las capillas de hacienda de la Virgen del Refugio en la población de Rancho de Peña y la de San Miguel Arcángel en la comunidad de San Miguel de los Anchondo. En el municipio de Satevó tenemos el bellísimo templo misional de San Francisco Javier de Satevó en la comunidad del mismo nombre y el también misional templo de Santa Ana y San Joaquín de la Joya, entre otros.

También cabe destacar al municipio de Belisario Domínguez que tiene cinco templos de carácter histórico, uno de ellos siendo uno de los especiales del estado y del norte del país, se trata del templo de Santa María de Cuevas cuyo techo cubierto de un artesonado de madera bellamente pintado impacta a cualquier visitante.

Aunque tan solo hemos mencionado unos cuantos, podemos encontrar hermosos templos históricos en todos los rincones del estado, desgraciadamente este patrimonio es poco conocido, la lejanía de algunas comunidades y el difícil acceso a ellas dificulta la difusión de su riqueza cultural, aunque en algunos casos esto también ha servido para su conservación, salvándolos del robo y el saqueo. Por su parte los templos más conocidos y visitados muchas veces han sido víctima de bien intencionados intentos de reparación que desafortunadamente han alterado su forma original, pero que peor aún, han provocado daños estructurales al no utilizar las técnicas apropiadas para la restauración de este tipo de construcciones.

A la fecha instituciones públicas como el Instituto Nacional de Antropología e Historia y organizaciones como la asociación civil Misiones Coloniales de Chihuahua A.C., han hecho un gran esfuerzo por investigar, documentar, difundir y restaurar este vasto patrimonio chihuahuense. Sin embargo, aún queda mucho trabajo por hacer.

Te invitamos a aprender más de este vasto patrimonio, anímate a conocer la historia de Chihuahua visitando sus templos históricos, de esta manera podrás ayudar a su conservación a través de la divulgación e incentivando el turismo local.

Si quieres conocer más sobre el trabajo de Misiones Coloniales de Chihuahua A.C. te invitamos a seguirla en sus redes sociales, la puedes encontrar en Facebook e Instagram con ese nombre, o visitando directamente su página: www.misionescoloniales.org. 

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